Por qué deberías usar compresas de tela (aunque ahora mismo te parezca una idea descabellada)

Tal vez te resulte una idea anticuada, o incluso incómoda, pero lo cierto es que cada vez más mujeres deciden pasarse a las compresas (o toallas sanitarias) de tela, lavables y reutilizables.

Y si has llegado hasta este artículo, entiendo que es porque estás buscando información sobre ellas, así que voy a tratar de explicártelo todo, para que puedas decidir sin dudas.

Pero ya te adelanto que yo soy muy fan de las compresas, tanto como de la copa menstrual, de la que hablo también en este post.

Puedes combinar ambos métodos, pero hoy voy a centrarme en las compresas de tela. 

¡Vamos con ello!

✅ Ventajas de usar una compresa de tela

Seguro que alguno de estos motivos son los que te han llevado a plantearte usar compresas lavables:

  • Ahorro
  • Salud
  • Medioambiente

    Para mí, es un trío absolutamente deseable para cualquier producto de higiene íntima, por eso voy a pararme a explicarte cada una de ellas en detalle.

➖ Usando compresas de tela ahorras  dinero toda tu vida

La recomendación general es que hay que cambiarse la compresa cada 4-5 horas, aproximadamente, incluso aunque haya poca sangre, por cuestión de higiene.

Si dejas más tiempo la sangre menstrual en contacto con tu zona íntima, se puede favorecer la reproducción de bacterias que producen infecciones vaginales.

Hagamos un pequeño cálculo; he capturado esta imagen de la web de Carrefour online, para ver los precios actuales (a finales de 2020) de las compresas desechables.

Precios de compresas desechables en la web de Carrefour

Pongamos un coste por compresa medio de 0.16 € y que la media de días de regla es de unos 4 días.

Cada 24 horas, si te cambias cada 4 horas, calcula que necesitas 6 compresas al día.  

Igual tú te cambias más a menudo o compras compresas más caras, pero partiendo de estos datos, multiplica las 6 compresas x 0.16 x 5 días x 12 meses. Salen 57.60€ al año en compresas.  

No parece muchísimo ¿verdad?

Calcules los años que tendrás la regla ¿Unos 30 o 40 años?

Con 30 años te salen 1728€ que habrás gastado en compresas en toda tu vida fértil. Ahora seguro que ya te suena un poquito más serio.

Por lo que te gastas en todo un año en compresas desechables, puedes tener tu pack de compresas lavables para toda una década.

Es un ahorro importante ¿no te parece?

Por cierto, después de la menopausia, las mujeres seguimos usando compresas para las pérdidas de orina. 

Normalmente esto es debido a la debilidad del suelo pélvico. Si quieres fortalecerlo y evitarte estas compresas en unos años, te hablo de eso en estos post: 

Ahora, sigamos con las compresas lavables. ☺

➖ Las compresas lavables son más sanas que las compresas desechables

¿Has leído alguna vez el “prospecto” que viene con las compresas desechables?

Aparte de que te avisan del riesgo del síndrome de shock tóxico, mencionan los materiales con los que están hechas.

Y verás muuuuuuucho plástico y otros productos químicos: celulosa absorbente, gel absorbente, poliolefinas, rayón, actiperlas…

Todo esto no suena muy natural ¿verdad?

Este tipo de materiales sintéticos y químicos no permiten que tu piel transpire y elevan la temperatura de la zona genital, lo que favorece la creación de un microclima estupendo para las bacterias.

Por el contrario, la parte de las compresas de tela que está en contacto con tu piel está confeccionadas con tejidos naturales, como el algodón y el bambú, que absorben, pero permiten que la piel transpire.

Y ahora me dirás ¿y la parte impermeable?

Pues esa parte está hecha de un material denominado PUL, que se usa también en los pañales de tela y en los discos de lactancia lavables. 

Es un tejido de poliuretano laminado que no permite que pase la humedad, pero es totalmente transpirable.

O sea, que protegen, absorben y permiten que tu piel transpire. Y minimizan el riesgo de alergias. ¿Qué más puedes pedir?

➖ Usando compresas de tela estás protegiendo el medio ambiente

Ya sabes que mi eslogan es “crianza sostenible”; así que te imaginarás que te estoy hablando de las compresas de tela porque me parecen una de las mejores opciones para cuidarte tú sin descuidar nuestro entorno natural.

En el artículo sobre la copa menstrual te dejé un enlace de la revista Muy Interesante en el que calculaban que una chica de 14 años que  use tan solo compresas en toda su vida genera 310.800 kilos de residuos.

Es evidente que, con las compresas de tela, toda esta basura de gran impacto ecológico desaparece.

Te doy un motivo adicional para que uses compresas reutilizables, que a muchas usuarias les sorprende: con las compresas de tela, la regla no huele tanto como con las desechables, porque no tienen productos químicos que transformen los olores.

✅ Inconvenientes (y cómo solucionarlos) de las compresas de tela

Como todas las mujeres conocemos las compresas desechables, los inconvenientes que vas a encontrar son por comparación, claro.

  • Hay que lavarlas: esto es así, nada de “me la quito  y la tiro”. Pero solo tienes que pensar en la cantidad de residuos que estás evitando generar. Y un poco más abajo, te explico lo fácil que es lavarlas.
  • Es más incómodo cambiarte fuera de casa: pero tampoco es imposible. Las compresas de tela suelen fijarse con corchetes, de modo que puedes plegarlas sobre sí mismas y cerrarlas con total seguridad hasta que llegues a casa. (O guardarlas en un neceser especial).
  • No todos los días tienes el mismo flujo; por eso hay compresas de distintos tamaños, para que elijas la que mejor te convenga según tu regla.

Como ves, sí que admito que hay algunas características de las compresas lavables que son un poco “menos buenas”, pero creo que las ventajas lo compensan de sobra.

¡Ah, lo olvidaba! 

Hay muchas mujeres que se sorprenden cuando las ven por primera vez, porque piensan que las compresas de tela deben ser gordísimas y que se notan cuando las llevas puestas.

Esto no es cierto; las compresas de tela suelen ser más finas que las compresas de noche, por ejemplo.

Es cierto que no son tan planas como las extrafinas desechables, pero ¿sabes todos los materiales químicos que tiene una de esas extrafinas para conseguir absorber tanto? Piénsalo

✅ Cuánto tiempo puedes llevar puesta una compresa de tela

Me temo que la respuesta a esta pregunta es un “depende” como una catedral de grande. 

Pero lo mismo que si usas compresas desechables; depende: 

  • Del día del período: no tienes tanto flujo el primer o último día que los centrales
  • De la abundancia de regla que tengas habitualmente, porque no todas tenemos el mismo flujo
  • De cómo uses la compresa: me refiero a si usas las compresas solas o como complemento a otros sistemas, como la copa menstrual.

Por todo esto, existen diferentes tamaños de compresas (como tallas), dependiendo de la marca, pero es fácil encontrar: 

  • Pequeñas, tipo salva slip.
  • Medianas, como una compresa de día.
  • Grande, para la noche o flujo abundante.
  • Extra grande, para la noche o flujo muy abundante.

Puedes combinarlas para usarlas en función de la que mejor te vaya cada día (o cada mes).

✅ Cómo lavar una compresa de tela

Como te comentaba antes, esta es una de las principales pegas que suelen poner las clientas que me preguntan, antes de usarlas.

Pero verás qué sencillo es mantener tus compresas de tela en buen estado.

Lo primero es lavarla antes del primer uso, por supuesto.

Después, hay una serie de recomendaciones para mantener tus compresas en el mejor estado posible durante el máximo tiempo.

➖ Para quitar las manchas de sangre de modo más fácil

Cuando ya la hayas usado y esté sucia, al cambiarte lo primero que tienes que hacer es enjuagarla con agua fría lo antes posible. Es importante lo del agua fría, porque el agua caliente fija las manchas de sangre.

Si no puedes enjuagarla en el momento y la sangre se reseca (luego hablamos de esto), déjala en remojo un par de horas antes de lavarla.

Lavado ¿a mano o a máquina?

Yo soy partidaria de hacer las cosas fáciles; puedes meterlas en la lavadora, máximo a 40º con un detergente suave y sin suavizante.

Lo de evitar el suavizante es porque puede crear una capa impermeable en la superficie de la tela y entonces será menos absorbente (y eso no interesa).

Por supuesto, también puedes lavarlas a mano, si no tienes una colada pendiente y te hacen falta.

➖  Cómo secar las compresas de tela

Lo mejor es que las dejes secar al aire libre, y mejor si les da el sol, que tiene un efecto bactericida.

Pero no siempre es posible, por espacio físico en casa o por el clima de la zona donde vives.

Si vas a usar secadora, evita que sea a alta temperatura. Y mejor evita ponerlas sobre el radiador. Cerca sí, pero no justo encima, porque se estropean los tejidos.

 Qué hacer con las manchas de sangre más persistentes

Sí, a veces las manchas de sangre son un poco… insistentes, aunque hayas seguido los consejos que te he dado hasta ahora. En esos casos, échales agua oxigenada o percarborato de sodio, aunque tengo que decirte que puede que el estampado pierda un poco de color.

Con estas recomendaciones, tus compresas de tela deben durarte en buen estado 4 o 5 años (aunque las mías tienen más años).

Cómo se coloca una compresa de tela

Estamos acostumbradas a las “pegatinas” que tienen las compresas desechables para fijarlas a la ropa interior.

Evidentemente, las compresas de tela no llevan pegatina, porque perderían la adherencia al primer lavado.

Las compresas lavables son todas “con alas” y en ellas va colocado el método de cada fabricante para mantenerlas en su lugar cuando las estás usando:

  • los corchetes (lo más frecuente).
  • los velcros (del tipo de los pañales).

Ambos están colocados en las alas, de modo que colocas la compresa sobre la braga, doblas las alas hacia abajo y las fijas con el corchete o el velcro por la parte de fuera.

Cuando tienes que cambiarte, si tienes que guardar la compresa hasta que la puedas poner en remojo, la doblas con la parte sucia hacia dentro y la vuelves a cerrar con los corchetes.

✅ ¿Te animas a probar las compresas de tela?

Ahora que ya te he contado todos los detalles, espero haberte convencido de que, al menos, pruebes las compresas lavables.

Sobre todo por todas las ventajas que tienen para ti y para el cuidado del medio ambiente.

En mi tienda online puedes comprobar las marcas de compresas de tela que yo recomiendo (porque son las que uso) con las descripciones detalladas.

Pero si te ha quedado alguna duda ¡escríbeme! Me encantaría que pronto te pases al “club” de la eco-menstruación y el “zerowaste”.