Al peque le va encantar la gallina y sus pollitos de arrastre para pasear porque, mientras se va moviendo al arrastrarlo, realiza movimientos y suena el cascabel.
Esto estimulará al niño para seguir caminando y mejorando sus habilidades motoras gruesas, la coordinación y a mantener el equilibrio. Además, fortalecerá sus músculos y ganará agilidad.